El potaje de habichuelas, o de judías como se dice en otros lugares, es uno de mis guisados favoritos, eso sí, si lo hace mi abuela. Este verano cuando supe que ya iba a hacer el Máster, le dije a mi abuela que me tenía que enseñar a hacerlas. Me dijo que fuera a ver como se hacían. Así que cogí boli y cuaderno y me fui a su casa a las 9 de la mañana, en verano, a aprender a cocinar potaje de habichuelas.
Bueno pues hoy por hoy me alegro muchísimo. Es el guisado que más gusta en mi piso, y por supuesto yo que soy una cocinillas y que no me importa levantarme a las 9 a poner el guisado, estoy encantada de que me digan lo mucho que les gusta.
Bien, vamos a empezar la elaboración.
INGREDIENTES (para 3 personas).
Para el sofrito:
-1 tomate.
-1 pimiento verde.
-1 cebolla.
-1 diente de ajo.
-1 hoja de laurel.
Aceite.
Para el guisado:
-1/4 de habichuelas ( en realidad yo le hecho 2 puñados por cabeza y otros 2 por si hace falta, y si no para que se queden más tiernas).
-Acelgas (un par de hojas o tres).
-3 chorizos.
-Arroz (1 puñado por cabeza).
-Arroz (1 puñado por cabeza).
-Agua.
-1 diente de ajo.
-Sal.
-Colorante alimenticio.
Empezamos con el sofrito, yo lo hago la noche anterior para no tener que levantarme tan temprano al día siguiente. Se trocean la cebolla, el pimiento y el tomate, no hace falta que sea pequeño porque después se tritura con la batidora. Se pone una sarten a calentar con el aceite y se le añaden las verduras, el ajo y el laurel. Se sofríe y se guarda para después añadirlo a la olla.
Al día siguiente, yo me levanto a las 9 para ponerlo, como mucho a las 9.30 porque las legumbres para que estén tiernas necesitan hervir mucho rato y nosotros comemos a las 14.00, por lo que un mínimo de cuatro horas las tengo hirviendo.
La habichuelas se han tenido que poner la noche anterior en agua, para que empiecen a ponerse tiernas.
Se llena una olla de agua fría hasta arriba y se ponen la habichuelas. Seguidamente se ponen al fuego, una vez que rompa a hervir se le añade el sofrito triturado. El potaje está casi hecho. Cuando ya lleva un rato hirviendo se le ponen los chorizos y se podría añadir también las acelgas así se quedan más tiernas las habichuelas. En mi piso no gustan así que yo no se las echo. Se queda a fuego lento hasta que sea la hora de comer.
La pinta que se le queda es esta. La foto se la eche un día que no llevaba chorizo, mi recomendación es que aunque engorde más y sea menos sano, se lo echéis porque el sabor es completamente distinto, al igual recomiendo con las acelgas.
Ahora animaos a hacerlo y nos contáis.
El precio por el que puede salir no lo sabría decir pero seguro que es baratísimo.
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